Nieve ha caído,
envolviendo cada nido.
Cubierta está mi casa,
la aldea bajo la blanca masa.
Cortadas están las vías,
mis manos están frías,
mi corazón y mi alma en vilo,
ya he vivido algo por el estilo.
El quitanieves en cada rincón
acumuló de nieve un montón.
Después, el sol vino,
fuerte, trabajó con tino,
esculpió con sus rayos,
dejando cuerpos muy raros.
Se cambiaron de un día para otro,
hoy una ninfa, mañana un rostro.
Así, el invierno se hizo artista,
hasta de nuevo cambiara de pista,
porque por fin la lluvia cae
y las bellas esculturas retrae,
así anunciando la dulce primavera
con una vida mas placentera.


